El primer edificio fue comprado en 1400 por el entonces presidente Alfonso de Tous, y estaba situado en la calle San Honorato, de la antigua judería (call). La primera ampliación (del año 1416) daba a la calle del Obispo y fue realizada por Marc Safont, junto con la capilla de San Jorge, del mismo autor, construida en el año 1434.[1]
Pere Blai fue el arquitecto que en 1596 levantó la fachada principal en estilo renacentista de la plaza San Jaime, siendo la primera gran fachada de este estilo arquitectónico en Cataluña.[1] Más tarde fueron adquiriéndose y reformándose casas hacia la calle de San Severo hasta conformar el perímetro descrito anteriormente.





